La deferencia del sufrimiento
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos,
porque nunca decayeron sus misericordias. 23 Nuevas son cada mañana; grande es
tu fidelidad. 24 Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
25 Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca. 26 Bueno es
esperar en silencio la salvación de Jehová. 27 Bueno le es al hombre llevar el
yugo desde su juventud. Lamentaciones 3:22-27
Cuán grande es la misericordia de nuestro Dios, y la
paciencia que nos muestra a diario.
Jeremías sufría mientras escribía este libro porque veía el
sufrimiento de su pueblo, un sufrimiento que el pueblo mismo consiguió, nunca
escucharon a Jeremías, ni las advertencias de Dios por medio del profeta
Jeremías. En esta ocasión el profeta recuerda todo el recorrido de su ministerio
y el sufrimiento que le causó. Pero Jeremías demuestra ser un gran siervo del
señor al reconocer lo que dice en el libro de lamentaciones:- Por la
misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus
misericordias. Nuevas son cada mañana-.
Muchos podrán decir algún día, con Cristo paras de sufrir,
de batallar, etc. Pero pensemos en los grandes hombres de Dios que se mencionan
en la biblia y veamos si hay alguno que no haya sufrido por agradar a su Señor.
A la mayoría de estos siervos del Señor no les importo padecer por agradar a
Dios, pero esto no quiere decir que no les haya dolido todo lo que pasaron. Recordemos
que hay alguien que no está contento que honremos a Dios. Es diferente que
cuando por nuestras malas decisiones, vienen consecuencias a nuestra vida que
nos hacen sufrir. A padecer por hacer el bien y por honrar a Dios. Por esto
dice Jeremías:- Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud- así
evitaremos muchas tragedias a nuestra vida. Jesucristo dijo:- mi yugo es fácil y
ligera mi carga-.
Pero, ¿cuál es la diferencia de seguir a Dios o no seguirlo,
si aun así sufrimos?
Jeremías mismo escribe un poco antes:- Pecado cometió
Jerusalén, por lo cual ella ha sido removida-. Cuando sufrimos por pecar, el
sufrimiento es símbolo de castigo y de maldición.
En cambio cuando sufrimos por honrar a Dios, el sufrimiento
se convierte en prueba que nos lleva a glorificar a Dios cuando pasamos estas
pruebas, recordemos que hay alguien que no está contento que honremos a único
poderoso Dios.
Ahora bien, cuando fallamos, tenemos el dolor de las consecuencias
de nuestras acciones y el sufrimiento que ocasiona nuestra conciencia de que le
hemos fallado a nuestro Dios hay muchos que en vez de regresar corriendo a Dios
para pedir perdón, se alejan más y más del Señor, por eso es peligroso no tener
cuidado de no caer, si hemos caído recordemos algo: ¡Por la misericordia de
Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias, Nuevas
son cada mañana! Y corramos luego a Dios y estemos a cuenta, y él perdonara
nuestros pecados.
Si estamos en aflicción o sufrimiento por honrar a Dios y
por guardarse en santidad, recordemos esto: ¡Mi porción es Jehová, dijo mi alma;
por tanto, en él esperaré! ¡Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que
le busca, Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová! ¡Bueno le es al
hombre llevar el yugo desde su juventud!
R. A. Mendoza.
Bendiciones…
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