Seamos buenos Amigos
Gozaos
con los que se gozan; llorad con los que lloran. Romanos 12:15
La verdadera amistad se describe claramente en el libro
de 1 de Samuel cap.20 donde encontramos un relato conmovedor en cuanto a la
amistad. Si tenemos amigos sabremos entender a David y Jonatán. En esta amistad
resaltan claramente dos absolutos: amor en la amistad y un pacto de compromiso.
Este pacto no fue por condición o para poder confiar en lo que se prometía,
este pacto fue como un sello de que sabían ambos que Dios estaba en medio de
ellos.
“Vive Jehová” “Así
me haga Jehová y aun me añada” “Le amaba como así mismo” etc. Estas frases
resaltan en esta conversación del pacto de amor y amistad entre David y
Jonatán, estos absolutos debería de ser el fundamento de la amistad que le
brindamos a nuestros amigos y familiares: amor y compromiso.
Cristo nos enseña lo mismo con sus palabras y con sus
acciones “no hay amor más grande que este, que uno ponga la vida por sus amigos”
Jesucristo nos amó de tal manera que no escatimo ni su propia vida, con tal que
fuésemos salvos. Jonatán prácticamente arriesgó su vida por la de su amigo y cumplió
su compromiso con amor, David por su parte también cumplió con su parte del
pacto pues llevó a un descendiente de su amigo Jonatán a su palacio cuando ya
era Rey, nunca olvido su pacto. Muchas veces nos jactamos con la expresión de
que “somos amigos de Dios” Como Jonatán, Cristo ya nos demostró su amor y selló
su pacto delante de Dios y no solo con amor sino con su misma sangre, si nos
llamamos “amigos de Dios” ¿realmente estaremos cumpliendo con lo que un día
prometimos a Dios? ¿Cumplimos con nuestra amistad, como Cristo, David y
Jonatán? Es fácil presumir que tenemos amigos que nos apoyan y nos ayudan, que
nos escuchan y nos entienden, pero cuántos de nosotros podemos decir que somos
buenos amigos y que realmente apoyamos, ayudamos, escuchamos y entendemos a
nuestros amigos. Deberíamos dejar de buscar buenos amigos y debiéramos buscar
Ser nosotros los amigos que las demás personas están buscando. Seamos como
nuestro Señor, como David y Jonatán. Y entonces entenderemos y viviremos lo que
hizo, aconsejó y dijo Pablo en romanos
12:15 ¡gozaos con los que se gozan, llorad con los que lloran!
Gracia, misericordia y paz os sean multiplicadas de
Dios nuestro Padre y del nuestro Señor Jesucristo. Amen
Reynaldo a. m.
Comentarios
Publicar un comentario